La “jabuticaba”, también conocida como “uva de árbol”, suele considerarse agria y amarga. Sin embargo, el refinamiento llevado a cabo por el propietario de la granja ecológica Guobao, Cai Minghui, la ha hecho más jugosa y de piel más fina. Alcanza el 16 en la escala de dulzor, lo que la hace más dulce que la naranja, cambiando así por completo la imagen estereotipada del árbol de la uva.
Introducción
Guobao Organic Farm abarca una superficie de plantación de 12 hectáreas. Es el mayor invernadero frutícola ecológico de Jabuticaba en Asia. No se utilizan fertilizantes químicos en la tierra, sólo plantaciones orgánicas donde prosperan la hierba verde y los árboles frutales. Guías dedicados trabajan para promover la ecología y la educación agroalimentaria. El “Aula de la levadura feliz” de la granja guía a padres e hijos en la elaboración de mermeladas y helados caseros. Si su curiosidad aún no se ha saciado, puede visitar la fábrica, a un kilómetro de distancia, para presenciar gratuitamente la fermentación y procesamiento de la fruta de Jabuticaba, y comprar alimentos saludables relacionados en la tienda.
Cai Minghui, de 55 años, propietario de la granja, lleva 28 años elaborando vino en Taichung. Cuando entró en contacto con la Jabuticaba hace más de diez años, se sorprendió al descubrir que la pequeña fruta es rica en 15 tipos de nutrientes beneficiosos para el cuerpo humano. De ahí que se centrara en desarrollar la línea completa de producción de Jabuticaba, acelerando el proceso desde el lugar de origen hasta la mesa del comedor y llevando a los consumidores las “gemas” negras más frescas y saludables.
Características del Agroturismo
Frutas
Cai Minghui dice que la jabuticaba es originaria de Brasil. Son una especie distinta de la uva y, como las guayabas, pertenecen a la familia del mirto. Crecen lentamente y tardan al menos nueve años en convertirse en árboles y dar fruto. Son muy resistentes a las plagas y muy adecuadas para la plantación ecológica. “Sé amable con la tierra y acerca la Jabuticaba al público”.
Actualmente se plantan 4.700 frutos de Jabuticaba en la finca y se pueden cosechar 100.000 kilogramos al año para su procesamiento. Después de que la fruta fresca se fermenta en tres etapas, solo el 10% de la esencia se retiene y se convierte en fruta seca. El proceso es minucioso para preservar la nutrición completa sin utilizar aditivos químicos, a fin de garantizar el sabor y el consumo con tranquilidad. Como resultado, la pequeña Jabuticaba ha entrado en el mercado de los alimentos saludables. Con su líquido enzimático como base y reprocesada en polvo, pastillas, cápsulas y kombucha, la fruta puede presentarse en una variedad de formas con hasta 40 productos relacionados. Además, la mermelada casera ofrece a los niños la oportunidad de triturar la fruta alegremente y hervirla hasta obtener un aroma fragante. También pueden probar el helado, probar el vinagre de frutas y trepar por cuerdas y pendientes, actividades muy adecuadas tanto para los padres como para sus hijos.