La fermentación forma parte de la vida en Taiwán. El vinagre, la salsa de soja, la salsa de judías, el té, el café, el vino, el pan… todos ellos proceden de la fermentación. La bodega CangJiu cuenta ahora con una cocina de microfermentación para mostrar a todos las maravillas de la fermentación. Los ingredientes, el territorio y el estilo de cocción son los tres elementos clave del sabor, mientras que el proceso de fermentación de los microorganismos hace que los alimentos sean aún más deliciosos, saludables y fáciles de conservar. ¡Ese proceso de “burbujeo” realmente eleva los alimentos al siguiente nivel! Los alimentos fermentados están arraigados en nuestra dieta desde hace mucho tiempo, si entendemos la base, podemos comer más sano y con más sabor. La cocina y la bodega de microfermentación de CangJiu Winery han corrido el velo del uso del vino dulce, el licor de arroz y el koji salado, junto con las hierbas y las frutas del huerto para hacer productos de kombucha y vino, que cuando se combinan con las hierbas que se encuentran en el paisaje palatino, crean un sabor de esplendor y maravilla de la fermentación.